Turismo Hípster en Ecuador
El turismo hípster es comúnmente realizado en barrios una ciudad y quienes son atraídos por este tipo de turismo, desarrollan actividades que permiten tener experiencias personalizadas y particulares, teniendo un estilo de vida particular, en el que su mayor parte de preferencia radica en vistas a bares de moda, tiendas vintage, restaurantes veganos y ciertos estilos de música, gafas de montura gruesa, barbas, etc.
Historia del Turismo Hípster
El turismo hípster es algo diferente, se trata de una modalidad del turismo que va completamente al contrario al turismo de masas, es decir, se desarrolla en sitios tranquilos y poco concurridos, en el que la gente no abunde y el público sea menor.
Estos turistas o visitantes buscan lugares tranquilos y diferentes, para disfrutar en compañía de la calma y en el cual la sobrecarga de visitantes no está presente en ninguna de sus múltiples presentaciones. A la par de esto, los turistas que concurren este tipo de turismo rebuscan lugares donde puedan encontrar experiencias auténticas y diferentes a las ya consolidadas, a las predeterminadas, pues las consideran básicas.
¿Por qué muchos visitantes prefieren el turismo hípster?
Los turistas van a barrios más apartados donde no hay grandes monumentos ni iconos visuales que cautiven millones de visitantes cada año, es decir que el turismo hípster son buscados en cambio por un nuevo tipo de visitante que huye de las multitudes y concede más valor a las alternativas: culturales, culinarias, artísticas, sociales o creativas en general.
¿Quiénes son los buscadores de estas tendencias, los “hípster”?
Podrían definirse como jóvenes urbanitas de clase media, especialmente interesados en artículos vintage, alimentos “bio” y en general todo aquello que pueda ser catalogado como “auténtico”, sea una fábrica abandonada reconvertida en espacio polivalente de exposiciones artísticas o un “food truck” que sirve comidas orgánicas.
Lugares de Ecuador que posee de un Turismo hípster
La Floresta un Barrio vivo de colores y vanguardia, Quito
La Floresta, tradicional barrio del centro norte de Quito que conserva hermosos techos de teja y las residencias ajardinadas, hace que sea uno de los barrios más dinámicos de la ciudad moderna, ya que fue uno de los primeros en desarrollarse fuera del centro colonial de la ciudad. En sí, el barrio se presta para caminar, debido a que los residentes no tienen mayor necesidad de aventurarse a otros sectores de la ciudad en cuanto a necesidades básicas, pues casi todo se encuentra en este sector. Con los años, La Floresta ha atraído a artistas, escritores, músicos, lo que ha dado mucho carácter al sector especialmente los murales que adornan el espacio público. Mucho de lo que se ve es independiente, lo cual hace de caminar por sus calles una agradable aventura, entre tiendas alternativas y especializadas, cafeterías singulares y otros negocios de tendencia.
Este barrio se ha posicionado como un lugar que todavía conserva la tradición de un Quito de tiempos anteriores. Debido a que aún se puede sentir, al caminar por las calles de esta zona, el ambiente de antaño: los niños jugando en las calles, la paz de caminar entre árboles y jardines y un aire extrañamente familiar. La Floresta conserva casas patrimoniales de más de 80 años. De tal manera que los moradores persisten en no perder la esencia del sector, por lo que, se han asegurado de que el monstruo comercial no devore al sector.
La Floresta, Quito
La Floresta fue un barrio aristocrático donde convivían filósofos, historiadores y pensadores, pero que estos a su vez tuvieron hijos que se inclinaron más por las artes, combinando el concepto de barrio residencial y la creación de movimientos culturales.
La Floresta siempre estuvo poblado por artistas. Es un sector de poetas, músicos e intelectuales, que fue declarado como barrio desde 1917 (antes fue la Hacienda de Las Mercedes).
Los moradores del lugar se han apropiado del espacio, de tal manera, que parecería que uno está caminando dentro de un libro de colorear. A donde quiera que se mire, se pueden encontrar expresiones artísticas, lo cual cautiva y hace que cualquiera tenga deseos de volver. Además del visible arte callejero, también hay centros en los que se promueve la cultura, como el cine Ocho y medio, emblema del lugar. En algunos bares de la zona, se realizan shows de música en vivo de diferentes géneros.
Es común ver a jóvenes despeinados con sombreros chaplinescos, pantalones coloridos y converse rojos, que sueñan con cambiar la historia cinematográfica del país, es por ello que acuden al Incine
¡Eres bienvenido a la Floresta! Este barrio es el corazón artístico de Quito y constantemente está en movimiento.
Te sorprenderá con sus famosos murales, tiendas independientes y vistas hermosas sobre el valle.
La Floresta
En los últimos veinte años, La Floresta se ha ganado la reputación de ser uno de los barrios más cautivadores de cualquier ciudad de Sudamérica. Aquí está nuestra guía de la zona.
Los españoles nombraron el área “La Floresta” debido a la concentración inusualmente alta de flores silvestres en el área. A principios del siglo XX, los prósperos terratenientes se establecieron aquí y construyeron mansiones en el estilo neoclásico que estaba de moda en ese momento. Más de 70 de estos hogares permanecen, uno al lado del otro. Junto con sus calles bordeadas de árboles, esto ha contribuido a su carácter único.
Asimismo, hace unos 20 años, sin embargo, debido a su naturaleza atractiva y de bajo costo del área, una comunidad creciente de artistas y escritores comenzó a establecerse aquí, y la mezcla resultante de hogares clásicos y de vanguardia. Garde galerías de arte, así como los grandes murales pintados a los lados de los edificios, mejoraron la reputación de La Floresta, que comenzó a crecer tanto a nivel local como en el extranjero.
Durante el día, puede caminar por las antiguas mansiones y nuevos murales mientras disfrutando de la variedad de galerías, restaurantes, pastelerías, tiendas de ropa y cafés de diseño creativo. Por la noche hay clubes de jazz, clubes de baile, un cine elegante que exhibe películas extranjeras y tabernas con cerveza artesanal local. Cualquiera que visite La Floresta (católica y Orellana es un punto de partida recomendado)
La Cleta Bici Café
En La Floresta hay muchos restaurantes creativos de pastelería y café gourmet, pero ninguno es como La Cleta Bici, en Guipúzcoa, entre Sevilla y Cádiz, donde todo el mobiliario está hecho de bicicleta. partes, y donde el ciclismo como tema se destaca en toda la decoración.
Teatro Ocho y Medio
Nombrado en honor a la icónica película de Federico Fellini, el Teatro Ocho y Medio presenta tres salones cinematográficos de diferentes tamaños y programas en marcha de cine extranjero, alternativo, independiente, clásico y de vanguardia. Es uno de los lugares de reunión bohemios más populares en Quito, con un restaurante y una taberna que funciona desde el mediodía hasta la noche.
Casa abandonada, Floresta
La Floresta pertenece a lo que se ha llamado el “hipercentro” de la ciudad. Fue fundado en 1917 (según la fecha más aceptada), y es uno de los barrios residenciales de Quito más conocidos y caracterizado en los últimos años, por ser un espacio culturalmente muy atractivo, que alberga nuevas propuestas sociales y económicas, con presencia de población joven, estudiantes universitarios, extranjeros y artistas que dinamizan el espacio.
Además, esta es una casa abandonada llamada 1000, la más antigua de la Floresta, se esconden misterios y muchos turistas entran en la noche, queriendo tener una adrenalina a otro nivel.
La Floresta, 100 años de historia
La Floresta es un barrio con más de 100 años de historia, donde las casas antiguas se confunden entre edificios, arupos y otros árboles típicos de Quito.
Muchos artistas urbanos se han esforzado en crear hermosos murales que recrean paisajes del Ecuador diverso, personajes de la calle y creativos diseños. En este sector junto a la casa abandonada, visitantes pueden pintar y aprecian la cultura única en este barrio.
Pasear a pie o en bicicleta por las calles de La Floresta, entre el colorido de sus casas y su gente. El disfrutar de un café en buena compañía, o hacer compras los viernes en su pequeño mercado de la calle Galvis, o en las tiendas de productos orgánicos. Ir a disfrutar de buen cine y luego departir con los amigos o pareja en algún bar, o disfrutar de una comida en la calle o en un lujoso restaurante, son solo algunas de las opciones que ofrece este barrio de Quito para el visitante. Porque llegar a Quito y visitar La Floresta, es una excelente opción para percibir muy de cerca y con los cinco sentidos, a uno de los sectores más icónicos de esta ciudad.